¿Por qué las doulas?
A lo largo de la historia las mujeres hemos parido y criado a nuestros hijos en comunidades que apoyaban y enseñaban a las nuevas madres a hacerlo. Siempre había otras mujeres disponibles (otra madre, abuela o amiga) que ofrecían su apoyo. Eran mujeres cercanas, que después del parto se ocupaban de proteger a la madre y cubrir sus necesidades para que pudiera recuperarse y dedicarse en exclusiva a su bebé.
Las características de la vida actual han hecho que las familias extensas dejen de convivir y se dispersen en núcleos cada vez más reducidos. En consecuencia, las mujeres hemos perdido el entorno femenino facilitador del parto y la crianza. El nacimiento se ha trasladado al territorio de la medicina y la tecnología. Las familias y comunidades han dejado de cumplir la función de apoyo emocional.
Qué es hoy una doula
La doula aparece como una forma actualizada de esta figura femenina que facilita, con su presencia amorosa, protección y acompañamiento durante los inicios de la maternidad.
La doula es una mujer que acompaña a otra mujer durante el embarazo, el parto y el puerperio (o en alguna de estas etapas) ocupándose de su bienestar general y de sus necesidades, en especial de las emocionales. Esto puede abarcar también a la pareja y a otros miembros de la familia, si se da el caso.
La doula no es personal sanitario y por lo tanto no realiza ninguna función sanitaria de ningún tipo (el acompañamiento durante el parto NUNCA sustituye el de la matrona y/o ginecólogo).
Lo que ya sabemos
Las doulas pueden acompañar tanto en hospitales, como en casas de partos y en domicilios. Se ha demostrado que el apoyo emocional continuo y la confianza brindada durante todo el proceso mejoran y facilitan todas las fases del parto y posparto inmediato. Así, se ha probado en numerosos estudios científicos que las mujeres acompañadas por doulas tienden a tener una mejor vivencia de sus partos y cuentan con un mayor grado de confianza y seguridad, hecho que beneficia el vínculo mamá-bebé.
A lo largo de la historia las mujeres hemos parido y criado a nuestros hijos en comunidades que apoyaban y enseñaban a las nuevas madres a hacerlo. Siempre había otras mujeres disponibles (otra madre, abuela o amiga) que ofrecían su apoyo. Eran mujeres cercanas, que después del parto se ocupaban de proteger a la madre y cubrir sus necesidades para que pudiera recuperarse y dedicarse en exclusiva a su bebé.
Las características de la vida actual han hecho que las familias extensas dejen de convivir y se dispersen en núcleos cada vez más reducidos. En consecuencia, las mujeres hemos perdido el entorno femenino facilitador del parto y la crianza. El nacimiento se ha trasladado al territorio de la medicina y la tecnología. Las familias y comunidades han dejado de cumplir la función de apoyo emocional.
Qué es hoy una doula
La doula aparece como una forma actualizada de esta figura femenina que facilita, con su presencia amorosa, protección y acompañamiento durante los inicios de la maternidad.
La doula es una mujer que acompaña a otra mujer durante el embarazo, el parto y el puerperio (o en alguna de estas etapas) ocupándose de su bienestar general y de sus necesidades, en especial de las emocionales. Esto puede abarcar también a la pareja y a otros miembros de la familia, si se da el caso.
La doula no es personal sanitario y por lo tanto no realiza ninguna función sanitaria de ningún tipo (el acompañamiento durante el parto NUNCA sustituye el de la matrona y/o ginecólogo).
Lo que ya sabemos
Las doulas pueden acompañar tanto en hospitales, como en casas de partos y en domicilios. Se ha demostrado que el apoyo emocional continuo y la confianza brindada durante todo el proceso mejoran y facilitan todas las fases del parto y posparto inmediato. Así, se ha probado en numerosos estudios científicos que las mujeres acompañadas por doulas tienden a tener una mejor vivencia de sus partos y cuentan con un mayor grado de confianza y seguridad, hecho que beneficia el vínculo mamá-bebé.
